A los gritos, el empresario naviero tiró dos carpetas
sobre la mesa y pegó el portazo. Se había enfrentado al ministro de
Transporte, Guillermo Dietrich; al subsecretario de Puertos y Vías
Navegables, Jorge Metz, y al director de Transporte Fluvial y Marítimo,
Gustavo Deleersnyder. "El gobierno anterior era corrupto. Pero ustedes
quieren combatir la corrupción y se rodean de corruptos. Jorge (por
Metz) vos estabas al tanto de esto", dijo, y se fue. Además de los
funcionarios, al menos una docena de prácticos (convocados a sentarse
para rebajar los costos) participaron de la escena.
La reunión no
había empezado bien. Dietrich -que luego se habría disculpado por los
exabruptos, excusándose por una reunión previa que lo tuvo a mal traer-
se dirigió manifestando que había que terminar "con los carteles y con
la corrupción". "Tengo un equipo de lujo", dijo, una vez más, y deslizó
algo así como "o están con nosotros o están enfrente".
El
empresario que alzó la voz lo hizo luego de que Dietrich se dirigiera
directamente a él: "Tuve que hablar con (Jorge) Lanata por usted", es
decir, por las denuncias realizadas y presentadas respecto de la
licitación de los remolcadores para los buques gaseros que operen en
Escobar y Bahía Blanca.
"A mí no me impresiona, ministro",
respondió el empresario, tras desafiarlo: "Usted es un soberbio que
quiere terminar con la corrupción rodeándose de dos corruptos: (Jorge)
Samarin y Deleersnyder".
Metz
se interpuso y dijo que "la reunión no había sido convocada para eso", y
aparentemente Dietrich lo habría invitado a retirarse. El empresario
naviero aceptó y arrojó las carpetas sobre la mesa. "Les dejo las
denuncias" y se dirigió a la puerta. Pero antes de salir, volvió sobre
sus pasos y, mirando a Deleersnyder, le dijo: "A mi me acusan de
cartelizar y de corrupción y mirá como salto. A vos te acaban de
denunciar por corrupto, ¿y no decís nada?". Deleersnyder miraba al piso.
La
reunión, eventualmente, se encaminó. Pero fue una demostración más que
el agua no es el mejor medio en el que se mueve Dietrich. Por eso se
apoya tanto en su equipo, y lo defiende.
Trascendió
que se habría pedido a Prefectura que le otorguen certificados
provisorios a los remolcadores de Svitzer que están en Montevideo y que
ingresarían -con inspecciones pendientes- en el país para cumplir con el
contrato de Enarsa.
El mismo empresario señaló: "El remolcador
Triunfador hace un año que espera los trámites para entrar a la bandera.
Y bajó 35% la tarifa en Zárate. ¿Por qué con una empresa extranjera
todo es rápida y con una nacional no?", preguntó.
Fuente: lanacion.com.ar
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