Las profundas asimetrías entre las diferentes regiones del país atentan contra el desarrollo; fortalezas y debilidades de las economías provinciales.
El desequilibrio entre regiones conspira contra un
crecimiento sostenible. Corregirlo, replantear el federalismo y alcanzar
una nueva ley de coparticipación fueron los ejes del seminario
organizado por la Fundación Banco Ciudad.
El economista Bernardo
Kosacoff señaló que en el país existe una gran heterogeneidad en la
producción, desarrollo humano y regional. En cuanto al sector
industrial, en los últimos años registra una pérdida de participación en
el total de las exportaciones, con envíos de manufacturas que caen
desde 2011, detalló el ex director de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal).
"Por
otra parte, para que la industria crezca es preciso importar insumos y
bienes de capital. Mientras hubo reservas no se presentaron
inconvenientes, pero ante el retroceso del saldo comercial la anterior
política impuso restricciones a las compras al exterior", agregó
Kosacoff.
La volatilidad de la economía atenta contra las
inversiones, indicó el especialista, "además el incremento en los costos
logísticos, de energía y producción deteriora los márgenes de ganancia
de las empresas. Y esto resta recursos para investigación y desarrollo,
innovación tecnológica, educación de calidad, lo que dificulta la
competitividad".
Valor agregado
Kosacoff
destacó la necesidad de impulsar una mayor inserción internacional,
"con oferta de productos y servicios especializados, de mayor valor
agregado, por caso, la Argentina es competitiva en rubros como el del
software, biotecnología, turismo o diseño".
En el campo, las
inversiones y mejoras introducidas a partir de los años 90 llevaron a
producciones adaptadas a la demanda mundial, mayor productividad,
expansión de la frontera agropecuaria y aumento de las exportaciones.
El proceso de detuvo a fines de la década pasada y los envíos disminuyeron entre 2011 y el año pasado.
En
el caso de las exportaciones regionales, al incremento entre 1990 y
2011 de 415 por ciento, siguió un retroceso hasta el año pasado de 27
por ciento.
"El consumo local es pequeño en relación a la
producción de las economías regionales, por eso es imprescindible la
inserción internacional", explicó Ezequiel de Freijo, economista de la
Sociedad Rural Argentina (SRA).
Se envía al exterior cerca del 95%
de la producción de té; 90% de aceitunas, lana, porotos y miel; 80% de
aceite de oliva y maní; 70% de limón; 60% de trigo, arroz y ajo, según
datos de la SRA.
Los cambios en la política económica llevaron a
la suba de las exportaciones en el primer semestre de 2016 respecto del
mismo período del año anterior: 62% en el NOA; 4% en Cuyo; 3% en la
Patagonia y 8% en el Centro, mientras que las del NEA siguen
retrocediendo, un 3% este semestre.
"En el NEA caen los envíos de
yerba mate a Siria, también las exportaciones de mandarina. Pero
aumentaron las ventas de arroz y taninos. La región necesita recuperar
mercados para los cítricos dulces, mejorar la ganadería, la calidad y
productividad de diversos cultivos", indicó De Freijo.
En el NOA aumentaron las ventas de tabaco (170%), garbanzos (122%), limón fresco (63%), porotos (46%).
"En
maíz se debería agregar valor en la zona, por ejemplo, destinarlo a la
producción de etanol de carne porcina, entre otras. En arándanos,
ampliar la participación en Estados Unidos; en legumbres producir
variedades y diversificar mercados, por caso en India es alto el
consumo, también en países de Centroamérica" señaló De Freijo.
En
Cuyo crecieron las exportaciones de aceitunas (76%), ajo (72%), aceite
de oliva (15%) y pasas de uva (18%). En la Patagonia aumentaron los
envíos de cereza (21%), lana (31%) y carne ovina (21%).
"En
manzanas y peras se debe recuperar el 7% de participación internacional
que tuvimos y que ahora es del 3,5%; además recomponer el stock de
ovinos, lo que permitirá cumplir con la cuota Hilton para carne de
cordero", explicó De Freijo.
En la región Centro se incrementó la
venta de trigo (70%), aceite de girasol (42%), maní (37%), en tanto
cayeron los envíos de lácteos, miel y sorgo. En biocombustibles se
precisa consolidar el mercado de Estados Unidos y España; en miel llegar
a los mercados con productos diferenciados, agregó el analista.
"La
producción requiere obras de infraestructura, disminuir la inflación,
los costos logísticos, además de trabajar en promoción y acuerdos
internacionales", concluyó De Freijo.
Deudas
Carlos
Bastos, ex secretario de Energía, recordó que Domingo Sarmiento, en su
libro Argirópolis, presentaba la falta de infraestructura como el
principal problema para el desarrollo del interior: "Eso aún no se
resolvió, necesitamos velocidad en el traslado de mercaderías, bajar los
costos de transporte y proveer de energía a todo el país".
En los
90 la transferencia de gastos de la Nación a las provincias, sin la
correspondiente asignación de ingresos, provocó "un federalismo poco
balanceado, y en el caso de las provincias pobres una mayor dependencia
de los recursos de la coparticipación. Hay fuertes asimetrías en la
producción de las distintas provincias", dijo Dante Sica, director de
Abeceb.
Jorge Vasconcelos, economista del Ieral, señaló: "La
Argentina exporta US$ 1300 per cápita; Chile, US$ 3400. Debemos
recuperar mercados en América latina, lograr acuerdos comerciales para
que nuestra producción no quede en desventaja frente a países
competidores que no pagan aranceles. Necesitamos dejar de mirar al país
en forma radial y trabajar en una conexión en red del transporte y
quitar los impuestos distorsivos".
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