La tradicional reunión anual del sector fue escenario de elogios para la nueva administración, promesas de funcionarios, crudos diagnósticos y proyecciones esperanzadoras.
Derroche de elogios pero con cuenta regresiva
incluida. Los exportadores reconocen que en 9 meses de gestión el
Gobierno logró parir cambios importantes, pero también que la tarea
pendiente es mucha, compleja, y el tiempo apremia. Desde el nombre de la
edición 2016 elegido para el tradicional encuentro que cada año
organiza la Cámara de Exportadores -"Los nuevos desafíos"- hasta los
integrantes de los diferentes paneles y el contenido de las exposiciones
reflejaron el "cambio de clima" del que todos hablaban (unos de manera
pública; otros, en los comentarios informales durante las pausas).
Después
de varios años de ausentismo, hubo expositores del Gobierno. En orden
de aparición: Marisa Bircher, Secretaria de Mercados Agroindustriales
del Ministerio de Agroindustria; Miguel Braun, secretario de Comercio;
María Cristina Boldorini, secretaria de Relaciones Económicas
Internacionales de la Cancillería; y Alberto Abad, titular de la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Ausentes con aviso
(figuraban en el programa final) por estar en la asamblea general de
Naciones Unidas: el presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda,
Alfonso Prat Gay.
Como anfitrión, Enrique Mantilla, presidente de
la CERA, inauguró la jornada. Y para que no quedaran dudas, sus
primeras palabras
Estuvieron dedicadas a enumerar las "buenas noticias" con las que comenzó 2016:
Los argentinos decidimos realizar un cambio profundo de políticas antes de que estallara una crisis y no después.
Se
revirtieron las expectativas. Hasta hace poco, sólo se deseaba estar
mejor en el presente porque la perspectiva del futuro era sombría. Hoy
se empieza a confiar en un futuro mejor.
Se
saneó el Indec después de años de adulteración de las estadísticas
públicas. Esto permite que se presente un presupuesto fiscal nacional
real y no ficticio. Entonces, es creíble que el crecimiento del PBI para
2017 sea el mayor de los últimos seis años, es decir de 3,5%.
Se
produjo un cambio en las reglas de juego que ya impactó el dinamismo
agroindustrial. Se está produciendo un fuerte proceso inversor en el
sector.
Se normalizaron las relaciones políticas y financieras internacionales buscando una integración inteligente con el mundo.
La
detallada enumeración de las respuestas del "gobierno anterior"
explicando, por caso, cómo la política energética "creó una crisis
estructural" o diciendo que la "alianza estratégica integral con China"
fue "desequilibrada, aprobada con poco estudio y menos repaso",
contrastó con "el giro estratégico" de la administración Macri para
"construir calidad institucional, teniendo en claro que el Estado debe
ser competente y debe exigirse así mismo calificación".
Y fue entonces cuando llegaron los "peros":
La situación es compleja. Entre 1980 y 2015 la tasa de crecimiento promedio del PBI per cápita fue sólo del 0,7%.
Hay
que enfrentar una crisis de productividad y también la profunda brecha
social con más de 30% de pobreza y 35% de empleo informal urbano.
El Mercosur está en una severa crisis y la dinámica del comercio internacional está amesetada en un nivel bajo.
Se
pronostica para nuestro país un déficit comercial de US$10.000 millones
para los próximos tres años y hay que superar la crisis energética.
Mantilla
se refirió después a las propuestas que la CERA presentó para afrontar
las diferentes problemáticas y concluyó: "No basta desear un futuro, hay
que hacerlo posible. Hay un intenso trabajo para organizar las
prioridades, tener un buen planeamiento y lograr consensos para asegurar
una implementación exitosa", dijo. De inmediato, hizo un cierre con
sabor a advertencia: "La variable tiempo es clave, especialmente si este
año se ha dicho no a la mediocridad".
Bircher habló sobre el alto costo que tuvo para los exportadores la última década.
"Nada
de lo que nos está pasando nos sorprende. Sabíamos que este sería un
año extremadamente difícil, pero también sabíamos el alto compromiso que
estábamos asumiendo. Nuestros exportadores se vieron perjudicados en
los últimos años en todos los sentidos: tenemos una fuerte concentración
de productos, de destinos y de exportadores. Pero este es un Gobierno
que trabajará con todos, con las grandes empresas -ojalá tuviéramos más
Arcor, más AGD, más Grobo-, muchas más empresas que siguen apostando a
este país, generando empleo, innovando. Pero también trabajaremos,
principalmente, con las empresas PYME, a las que les cuesta mucho más la
exportación", explicó.
La funcionaria dejó en claro que el
Gobierno ve el comercio de ida y vuelta ("para ser grandes exportadores
también tenemos que comprarle al mundo") pero que esta administración es
"cuidadosa, controlará y acompañará".
"El Mercosur es una
prioridad, así como nuestro primer socio comercial que es Brasil, pero
también tenemos una agenda bilateral dinamizada. Desde el Ministerio de
Agroindustria en estos 9 meses hemos trabajado con más de 50 países",
contó.
Bircher puso el foco en un tema que estuvo presente en
todas las exposiciones: competitividad. "El tema es lo que hoy afecta el
transporte logístico, a las exportaciones, la presión fiscal, y la
burocracia en el comercio exterior. El Gobierno tomó nota y estamos
trabajando en eso", dijo antes se citar como ejemplo la implementación
de una ventanilla única de comercio exterior.
"La Argentina
necesita reinsertarse en el mundo rápidamente. El tiempo es lo que nos
apremia. Y las negociaciones internacionales llevan tiempo", admitió,
pero dijo que cambiaron el esquema de negociación: "Consultamos al
sector privado, la agenda es conjunta y tomamos la posición de cada
sector para que cuando nuestros funcionarios vayan a negociar tengamos
la palabra de ustedes sobre la mesa".
Gastón Pérez Izquierdo,
vicepresidente de CERA, fue el encargado de presentar a Braun. "Respecto
de 2015 vemos con buenos ojos cómo se ha ido desarticulando el comercio
administrado que tanto daño le venía haciendo a la economía. ¿Cómo
continuará esta situación?", le preguntó al secretario de Comercio.
"Nuestro
destino está en ser un país exportador, que cada vez más empresas se
conviertan en exportadoras, porque el tamaño del mercado mundial es de
7000 millones de personas y el nuestro es de apenas 40 millones. Las
oportunidades son fenomenales y hacia ahí tenemos que orientarnos", dijo
Braun.
El funcionario explicó que uno de los objetivos
principales es "generar una ola de inversiones que genere mayor
productividad y competitividad, lo que permitirá generar más y mejor
empleo".
"Acordamos con la CERA lo importante que sería poner en
marcha un Plan Nacional de Exportaciones para coordinar las acciones del
Gobierno y del sector privado. Y estamos trabajando en eso. Hay ciertos
elementos clave. Una faceta son las negociaciones económicas
internacionales que llevamos adelante con la Cancillería y que apuntan a
que la Argentina que hoy tiene acuerdos comerciales con menos del 10%
del PBI junto con Brasil y sus socios del Mercosur, aumente fuertemente
el acceso a los mercados. Esa es una pata clave de cualquier estrategia
exportadora", comentó.
Pero algunos minutos después intentó llevar
tranquilidad a quienes temen por una apertura indiscriminada. "Estos
acuerdos también traen riesgos, el mundo no sólo es oportunidades y
somos muy conscientes de eso. Entendemos que tenemos que ir hacia esos
acuerdos de manera gradual. Nuestra estrategia no implica una apertura
indiscriminada, es una apertura estratégica, paulatina, inteligente y
con acompañamiento de las políticas públicas", enfatizó.
Para
concluir, en lo que parecía un discurso de campaña, aseguró: "Estamos
trabajando en el plan de infraestructura más ambicioso de la historia
argentina, que bajará los costos logísticos, y en una reforma tributaria
que tendrá que ser gradual porque hoy tenemos un déficit fiscal muy
elevado. También en revisar el sistema de reintegros a las
exportaciones".
La embajadora Boldorini habló sobre cómo trabaja
la Cancillería para hacer que la política exterior se constituya en una
herramienta más para generar empleo. "Estamos dedicados 100% a promover
productos y servicios en todos los mercados del mundo y atraer más
inversiones", dijo.
Además de muchos números y proyecciones (ver
"Algunas claves"), durante su exposición, Dante Sica incluyó
diagnósticos y propuestas para los principales desafíos del sector.
El
director de la consultora Abeceb fue contundente: "Es clave reconocer
que exportar, más que una estrategia, es una necesidad".
El ánimo
definitivamente fue muy distinto al de años anteriores. En la edición
2016 del encuentro de los exportadores abundó el optimismo. La cita del
año próximo confirmará si las expectativas eran correctas.
No va en tren
"Avanzar
en materia de infraestructura permitirá reducir significativamente los
costos que enfrenta el exportador", sentenció Dante Sica, director de la
consultora Abeceb. Y luego, para reforzar sus dichos, apeló a ejemplos
concretos.
Sica habló de "casos testigos". Primero explicó que
mientras en 2003 el 5,9 por ciento de la mercadería argentina era
transportada en tren, en 2013 esa cifra cayó a 3,1%. Además, contó que
entre 2006 y 2014 la cantidad de vehículos en circulación aumentó 40%
mientras que en el mismo período la red vial sólo creció 6 por ciento.
Otro de los puntos que destacó como "clave" en la agenda pública para
mejorar la competitividad sistémica tiene que ver con lograr una mejora
en la calidad y precio de la energía. "Partimos de niveles muy
rezagados. Se requiere especialmente trabajar en temas como
infraestructura (reducción de costos de producción y logísticos),
innovación (elevar la calificación de los recursos humanos) e
institucionalidad (un marco regulatorio amigable con los negocios)",
dijo Sica.
Claves
Superación
Dante Sica dijo que la Argentina está frente a la oportunidad de cambiar su historia de crecimiento magro y volátil.
Ranking
Hoy el país ocupa la posición 59 en términos de PBI per capita; a mediados del siglo XX era el 19°.
Importaciones
Si
el PBI creciera 3,4% promedio anual entre 2017 y 2020, las
importaciones tendrían que crecer a un promedio anual de 10,2% (serían
US$ 86.400 millones en 2020)
PBI
Según las proyecciones de Abeceb, este año caerá 1,5% y crecerá 3,5% en los tres años posteriores.
Consumo
En 2016 caerá 0,9%, pero aumentará 3,5%, 3,6% y 3,7% en 2017, 2018 y 2019, respectivamente.
Inversión
Los
números que presentó Sica indican que en 2016 caerá 3,5% pero se
recuperaría fuertemente en 2017 (14,4%). En 2018 crecería 9,5% y en
2019, 7,6 por ciento.
Exportaciones
Este año crecerían 2,7%, pero la tendencia se acentuaría en los próximos años: 10,2% en 2017; 7,2% en 2018, y 7,3% en 2019.
Fuente: LAnacion.com
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