Representantes de los sectores público y privado coincidieron durante un encuentro organizado por la Cámara de Importadores en la importancia de reducir los tiempos burocráticos; controlar sin obstruir.
Con la facilitación del comercio y la competitividad
como telón de fondo, el presidente de la Cámara de Importadores, Rubén
García, aprovechó para pasar un mensaje al auditorio: "Más del 80% de lo
que se importa va a la industria y a la producción nacional". Como
anfitrión del encuentro anual de la CIRA, García dijo que son más de
160.000 las personas que participan de la cadena del comercio exterior;
destacó la importancia de fortalecer el diálogo entre el sector público y
el privado, y reclamó celeridad en los tiempos, adaptados al ritmo y
las necesidades de las empresas.
Matías Bavosi, presidente de CIRA
Joven, habló sobre la integración de la Argentina al mundo de manera
inteligente, focalizándose en las ventajas estratégicas, cómo
potenciarlas y ponerlas en acción. "Es necesario que el comercio crezca
de manera integral, porque un país que crece es un país que necesita
importar insumos, bienes, herramientas, bienes de capital y servicios",
dijo.
Darío
Pisani, prosecretario de CIRA, detalló la situación actual en relación
con el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial
de Comercio (OMC), sellado en Bali en diciembre de 2013. El acuerdo, de
carácter obligatorio, entrará en vigor cuando dos terceras partes de los
países signatarios lo hayan ratificado en sus congresos. Actualmente,
100 de 164 países lo ratificaron (faltan 10 países para lograr la
entrada en vigor). Pisani explicó que en la Argentina la ratificación se
encuentra avanzada en el proceso parlamentario para su implementación y
estimó que sería una excelente señal para la comunidad internacional
que el acuerdo entre en vigor con la Argentina como agente ratificador y
no como imposición por la ratificación de otros 100 miembros.
Contexto complejo
Ana
Hinojosa, directora de Facilitación de Comercio de la Organización
Mundial de Aduanas, habló sobre la actividad de la OMA y cómo proveen
guías, estándares y herramientas para que las aduanas puedan funcionar
de manera eficiente en un contexto complejo. Destacó que el acuerdo de
la OMC facilita muchos programas que eliminan costos a los operadores,
brinda predictibilidad y da confianza a los operadores internacionales.
Enfatizó que hacen hincapié en la gestión de riesgo inteligente, en la
medición de tiempos de los procesos y requieren la colaboración de
muchas partes para que funcione bien el sistema y un país pueda
implementarlo.
Luego
fue el turno de Juan José Gómez Centurión, director general de Aduanas,
que aseguró: "Gran parte de lo que pasará en la Argentina de acá a 20
años tiene que ver con el comercio exterior". También se refirió a la
integración de la Aduana y la AFIP y a cómo eso puede ayudar a no
enfocarse en el control de cargas, sino en elaborar un modelo de gestión
de riesgo que permitirá una mejor aplicación de los recursos, menores
costos y mucho menor tiempo en el proceso de comercialización.
"La
Aduana necesita un proceso de transformación de valor, hay que poner un
norte", sentenció, antes de presentar cuatro proyectos para 2017
mientras se genera la visión de la Aduana a largo plazo (la Ventanilla
Única de Comercio Exterior, entre otros).
En
representación de la Secretaría de Comercio, Pablo Lavigne, director
nacional de Facilitación del Comercio Exterior, remarcó el rol que
cumple la simplificación del comercio en el impulso de la
competitividad.
Sebastián Paladino, subdirector general de
Recaudación de AFIP, planteó que "el desafío de la administración
tributaria es lograr un equilibrio entre la facilitación y el control".
Por
último, Eduardo Tempone, de la Dirección de Asuntos Económicos
Multilaterales de la Cancillería, advirtió: "Si la Argentina quiere
insertarse adecuadamente en el mundo, sobre todo a nivel económico y
comercial, tiene que ser un país eficiente que tenga procedimientos
ágiles".
Fuente: LaNacion.com.ar
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