lunes, 10 de julio de 2017

Cuando los efectos de la integración superan lo comercial

"Este encuentro me recordó a los orígenes de la Unión Europea", planteó Pablo Manzano Iglesias, de la consultora Everis, y recordó que el puntapié del acuerdo entre los países europeos se dio a partir de cuestiones del comercio del acero y el carbón. Y se preguntó: "¿Por qué no, dentro de 20 años, estemos frente a una integración regional mucho más importante, con efectos gigantes más allá del comercio, en el Sur de América?" Luego evidenció la necesidad de sumar tecnología al desarrollo de infraestructura logística para dar soporte al comercio internacional. Explicó que Japón antes de 1978 estaba en una situación similar a la actual de Chile, de "muchos acuerdos comerciales internacionales, pero una caída exponencial en el nivel de eficiencia de exportación e importación".
A partir de la aplicación de sistemas autosustentables "se produjo un aumento exponencial del volumen del comercio exterior de 550%", afirmó. Y dijo que desde la implantación de este modelo organizativo que involucra a todos los integrantes de la cadena los gastos de operaciones vinculadas a recursos humanos no aumentaron de manera significativa: mientras en 1978 trabajaban 77 personas, en 2012 se emplean 700. "El sistema permite no perder la trazabilidad desde que la carga sale de una empresa hasta que llega a otro país, a la tienda de destino. Esto llevado a países como la Argentina y Chile, uniéndolos con Asia-Pacífico y el comercio con la UE, optimizará los tiempos y maximizará la eficiencia y la logística de la carga en tránsito", sostuvo el directivo de Everis.

Corredores logísticos

"Es necesario que los corredores binacionales y bioceánicos se transformen en lo que deben ser: actores relevantes para el desarrollo de las ciudades, regiones y países que lo forman sin tener que ingresar al componente político que, producto de su lógica burocracia, termina postergando el desarrollo, que se aprecia de urgente", comentó Ricardo Partal Silva, presidente de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas.
Hoy, explicó, la demanda de alimentos de los mercados mundiales y la necesidad de exportar de nuestros países en el Cono Sur, hizo repensar el comercio y nació la necesidad de replantear las conexiones. En el caso de la Argentina y Chile, "se necesita que el tren y las carreteras vayan de océano a océano y el ferrocarril trasandino del sur es la ruta más lógica".
Entonces planteó las principales características del corredor que conectaría cuatro provincias argentinas y dos regiones de Chile. "Esta región, con un PBI de casi US$36.000 millones, tiene las tres reservas más importantes del mundo: potasio, gas esquito y petróleo", apuntó. Además destacó que contiene dos puertos en la Argentina, uno de los más importantes del país de aguas profundas, y ocho en el Pacífico. En ambos extremos y sobre sus océanos operan las plataformas marítimas militares (Asmar, en Chile y Base Naval de Puerto Belgrano, en Argentina). Es uno de los principales aportantes al sistema eléctrico nacional (argentino). Uno de los mayores productores de madera en Sudamérica. Junto a la pesca variada, los productos del mar, y la cría y producción de salmones, sobresalen los atractivos turísticos valorados a nivel nacional e internacional.
A partir de esto, durante el XXXV Comité Binacional de Integración argentino/chileno, denominado "Región de Los Lagos" que se celebró días atrás en Neuquén, Parral Silva, acompañó el pedido de las cancillerías, los gobiernos locales y provinciales con una nota en la que pide que las autoridades nacionales "determinen oficialmente, en su próximo encuentro, la unificación ferroviaria binacional por el paso fronterizo "Mallín chileno" (complejo de Pincho Hachado) perteneciente al corredor bioceánico trasandino del sur-ruta lógica, y sus obras complementarias".

Fuente:LaNacion.com.ar

 

 

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