lunes, 24 de abril de 2017

La fantasía del tren o cómo diferenciar aventuras de planes



  La economía intermodal de transporte es la principal socia de la eficiencia en los grandes corredores y de la baja de costos; el camión, gran socio de barcos y ferrocarriles; qué es el multimodalismo.


Para bajar los costos del transporte es necesario comprender algunos arrastres históricos que nos llevan al yerro recurrente. Un yerro de más de medio siglo.
Si consideramos 1880 como la, por fin, integración nacional, con la federalización de la Ciudad de Buenos Aires como la capital definitiva del país, quiere decir que esta sociedad estuvo 300 años sin saber qué hacer con su territorio. Es más, recién por aquellos años se acordó que había algo de tierra al sur y al noreste que también eran parte de lo que desde el virreinato se citaba como terruño propio.
Quizá sea por eso que aún hoy, desde el atril se dice que la construcción de ramales y fundación de pueblos junto a ellos ha sido una aventura y no un plan. Por ello es comprensible que haya tanta bibliografía justificando el abandono del territorio con la no instalación de telefonía hasta los 90 (y aún en deuda en muchos sitios) o que en los 60 en un solo día se hubieran detenido los trenes sobre 17.000 km sin alternativa en un país con sólo 3% de la red caminera asfaltada.

Difícil sería demostrar que en aquellos años 80 de la organización del territorio (nacional), los dirigentes políticos no estuvieran construyendo una plataforma para la economía basada en el comercio exterior.

Desarrollar el comercio exterior

Uno de los mitos por derribar: la carga general no necesita viajar en trenPoblar el territorio -más allá del debate sobre qué pobladores- no fue una aventura, sino un plan hecho y derecho. Gustando o no el para qué, sí está claro que fue para desarrollar el comercio, el comercio exterior de modo particular.
Así, cuando se habla de aventuras territoriales en la hechura de los pueblos y los ferrocarriles, difícil es que se comprenda que la suma de los miles de pequeños tráficos en camión, tren o barco más allá de la zona núcleo o de las pocas ciudades que citan los medios de comunicación -los políticos y hasta los académicos-, constituyen la construcción de esos más de 500 millones de toneladas de cargas que nadie sabe afirmar si son más o menos.
Algo harán esos 10.000.000 de argentinos situados fuera de las cabeceras. Litio, turismo, soja, bórax, cobre, lana, petróleo, frutos, dulces, tractores, cerámicos, y demás etcéteras salen de parte de esos cientos de localidades que, por supuesto, producen exportaciones y consumen comercio exterior e interior.

Ni tren, ni camión, ni avión, ni barco (ni Aduana). Se hace difícil que el gran político y hasta el gran empresario alcancen a percibir que el aseguramiento del transporte y la comunicación hacia las bajas densidades territoriales coadyuvará a la baja en el costo del flete de las grandes cantidades, de la gran escala, si desde las técnicas se desestima todo ese país alguna vez (mal o bien) conquistado.
El comprender -y no asustarse- que el camión puede ser el gran socio de trenes y barcos, es el principio básico que lleva hacia completar la atención territorial para las cargas y del por qué es necesario el intermodalismo.
La economía intermodal de transporte es la principal socia de la eficiencia en los grandes corredores, y de la baja de costos (y la equidad territorial) hacia las zonas de baja densidad. El camión será el ramal del barco y del tren (y hasta del avión para los tulipanes de El Maitén).
Comprender que los otros 2300 km de vías del Urquiza son la segura alimentación del corredor Posadas-Zárate, es lo mismo que entender que el contenedor en doble pila es el que logrará facturar el comercio exterior propio y pasante a bordo de contenedores o semirremolques. Así sí que se pagarán las vías.
Esa comprehensión, es la que permite entender que el C14 (el ramal del tren a las nubes), se puede pagar su propia infraestructura con el solo hecho de participar de la carga desde Formosa y/o Barranqueras hacia el Norte de Chile y el Pacífico (no, no es un déjà vu. Ya en 1910 escribieron algo así para la construcción del Huaytiquina, el C14).
Toda esa comprehensión faltante arranca, por supuesto, en aquello del Puerto y la Aduana: Si la Aduana no entiende que debe acercarse y facilitar su gestión en todos los rincones, el comercio exterior no sólo no bajará sus costos, sino que tampoco logrará la trazabilidad técnica que todos los negocios requieren, especialmente los agroalimentarios.

Derribar viejos mitos

Entre mitos: la carga general no necesita viajar en tren. Transportar hoy un pallet desde Cipolletti a Buenos Aires en las condiciones actuales del ferrocarril, sale 100%. Pero si se triplica la velocidad media resultante, se incorporan los contenedores de 53 pies (3 TEU), y se asegura arribar a Ezeiza o Abbott en doble pila (un contenedor arriba del primero), el costo de transportar ese mismo pallet no superaría el 18%. Una sexta parte del costo actual.
En síntesis, si comprendemos que docenas de empresarios del transporte automotor quieren mejorar la eficiencia hacia sus clientes bajando los costos, no cabe duda de que el ferrocarril intermodalizado es una oportunidad para ellos. ¿Lo comprenden los que escriben, calculan y hacen recomendaciones a políticos y empresarios?
Dramáticamente, los planes ferroviarios sucesivos desde los 60, poco a poco, fueron centrándose en unas pocas y únicas líneas ferroviarias. El que después atenderán los ramales pasó de ser promesas "para después" a mapas definitivos que ni siquiera demarcan las siluetas de los que existían. La producción no puede hacer programas para vender sus exportaciones dentro de 30 años. Necesita el transporte accesible, competitivo y eficiente hoy y ahora.
El mito de las vías paralelas. Un detalle operativo básico es el de las vías alternativas. Los difusores del abandono del territorio de los 60 instalaron el mito de los ramales paralelos. En un país de ferrocarriles con vía única, no hubo mejor forma de hacerla eficiente que construyendo ramales en malla, donde a un nodo arribaban de tres a seis ramales. No para competir consigo mismos, sino para garantizar la llegada al territorio comercial y el tráfico seguro: nada cortaba la posibilidad de llegar a destino pues había alternativa por otra vía.
¿Cómo haremos si entre San Miguel de Tucumán y Mariano Saavedra (700 km) cae un puente? Los ingleses habían construido la variante por Sumampa para garantizar capacidad y continuidad, pero ese ramal ya no está en ningún plan (y los intendentes del recorrido están más interesados en quedarse con las estaciones que en que circule un tren de carga que garantice la economía del lugar).
Sólo se puede enseñar aprendiendo. Si de bajar los costos y aumentar la competitividad de la Argentina para el comercio exterior es que hablamos, pues entonces deberemos eliminar de raíz los mitos que han invadido el discurso técnico en el que el intermodalismo es cosa de norteamericanos y que la baja densidad de nuestro territorio es un problema.
Llegó la hora de que enseñen a los futuros técnicos del transporte y la logística que multimodal no es exactamente lo mismo que intermodal y, especialmente, que todo sitio del país es un espacio que puede comerciar, sea la paz del paisaje, el software de una pyme, las mieses o las tuercas que produce un torno.

Fuente: LaNacion.com.ar





Inversión en el puerto de Bahía Blanca

El Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca invertirá 60 millones de pesos para dos espacios de más de 15 hectáreas destinados al almacenaje de más de 300 aerogeneradores que llegarán durante este año y el próximo al puerto para posteriormente ser trasladados a los parques eólicos que se instalarán en el partido de Bahía Blanca.
Así lo informó el presidente del ente portuario, Pablo Pusetto, quien dijo que están trabajando en lo que será la recepción de los aerogeneradores, que se espera que serán más de 300 para este año y el próximo.
"Estamos preparando dos lugares de almacenaje, uno es una superficie de 3,5 hectáreas en la zona de Galván, y otro en la zona de Loma Paraguaya en una extensión de 12, 5 hectáreas, que van a requerir una inversión cercana a los 60 millones de pesos", dijo en declaraciones a Télam.
Pusetto comentó que ya fue publicado el pliego para la licitación y que en las próxima semanas se estará realizando la adjudicación para tener la obra finalizada hacia fines de julio, ya que en agosto esperan recibir los primeros aerogeneradores a través del puerto.
"Son actividades que acompañan un proceso, en este caso del gobierno nacional, que está impulsando el desarrollo de las energías renovables tan importantes para este tiempo", agregó el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.

Fuente:LaNacion.com

México y la Argentina

México espera cerrar a fin de año un acuerdo comercial con la Argentina que impulsaría el intercambio automotor y agropecuario entre dos de las tres mayores economías de América latina. El acuerdo, con el que México pretende diversificar sus lazos comerciales tras las tensiones con el presidente nortemaericano Donald Trump, le permitiría aumentar sus exportaciones automotrices a la Argentina, del que podría importar más granos como maíz y soja.
Funcionarios mexicanos llegaron esta semana a Buenos Aires para avanzar en las negociaciones que empezaron el año pasado. "Es factible que tengamos un acuerdo posiblemente hacia fin de este año, principios del próximo", dijo a Reuters el subsecretario de Comercio Exterior de México, Juan Carlos Baker Pineda. El funcionario explicó que gracias a su alta competitividad los agricultores argentinos podrían quedarse con una porción del millonario mercado mexicano de alimentos cuando las reglas comerciales entre ambas naciones se flexibilicen.

Fuente: LaNacion.com

Aportes a la agenda

La Argentina debe considerar con cuidado cuáles serán los temas a discutir y los aportes a realizar en dos tipos de temáticas:
La vigencia del sistema del comercio internacional y de la OMC como institución que crea, implementa y custodia las reglas de este comercio
Los temas específicos que la Argentina considera que deben ser optimizados
La Argentina parece decidida a defender el sistema multilateral, y el rol de la OMC. Como país exportador de alimentos, la Argentina debe además aportar ideas para el tratamiento de la atrasada discusión sobre el tema agrícola. Aquí debe tomar posiciones ofensivas, y bregar por la disminución de las medidas de ayuda interna que implementan EE.UU. y la Unión Europea. Esto es crítico para mantener la viabilidad y legitimidad de la OMC a los ojos de los países en desarrollo.
Alrededor de 100 personas asistieron el viernes a la charla sobre actualidad y tendencias de comercio exterior que brindó Arancha González, directora del International Trade Center de Ginebra, en la sede de la Fundación ICBC. La actividad tuvo como objetivo presentar los desafíos y oportunidades de la próxima Conferencia Ministerial de la OMC en Buenos Aires. González hizo hincapié en tres ejes importantes: la tecnología y el comercio electrónico como generadores de nuevos modelos de negocios, la urgencia de empoderar la figura de la mujer para su participación en el sector y la necesidad de profesionalizar a las pymes.

Fuente: LaNacion.com.ar 

Ante el desafío de ser anfitriones de la conferencia de la OMC

   El triunfo de Trump cambió el foco del encuentro que se hará a fin de año, en Buenos Aires; ahora lo que se discute es la viabilidad misma del sistema comercial tal como lo conocemos; el futuro del multilateralismo, en juego.

                       Las acciones de Trump desafían las bases de la OMC 

Nuestro país asumió el reto de organizar la 11» Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) entre el 11 y el 14 de diciembre próximo. Con la elección de Donald Trump, lo que se presentaba como una reunión para lograr mejoras incrementales en el sistema de comercio global se convierte en un encuentro donde se discutirá la viabilidad misma de este sistema.
La administración Macri creyó valioso organizar la MC11 en Buenos Aires, al considerarla un importante "símbolo de participación" en los debates globales. Esta reunión bienal es la instancia más importante en cuanto a la toma de decisiones en este organismo, que regula el comercio internacional. Sin embargo, la OMC viene enfrentando serios desafíos, ya que no ha podido avanzar en la llamada Ronda de Doha, que debía ser la ronda del desarrollo. Así, no ha progresado en los temas de interés para los países en vías de desarrollo, como la agricultura y los alimentos, donde países como la Argentina tienen las mayores ventajas competitivas.

Los desafíos de Trump

En efecto, tanto EE.UU. como la Unión Europea implementaron escasas reducciones de subsidios a la producción y a la protección de sus mercados. Por otro lado, luego de las reuniones ministeriales de Bali (2013) y Nairobi (2015), se logró consensuar un sistema de facilitación de comercio que fue aprobado oficialmente por más de 2/3 de sus 164 miembros y entró en vigor en febrero. Pero las declaraciones y las acciones de Trump ya están desafiando las bases del sistema de la OMC.
Así, promulgó un par de decretos que levantan grandes resistencias a nivel internacional. Se responsabiliza a ciertos países y productos de ser los causantes del déficit comercial norteamericano de US$ 502.000 millones de dólares. Entre estos países se ubica principalmente a China, Alemania y Japón, pero también a Canadá, México, Francia e Italia.
Entre los sectores productivos se mencionan el acero, la química, la agricultura y las maquinarias. Se da a entender que estos países no jugaron limpio con EE.UU. y se objetan las reglas de la OMC, que deben ser "corregidas".
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, reaccionó contra la aplicación de medidas antidumpingcontra dos acereras alemanas al afirmar que "el gobierno de EE.UU. envía la señal de que está preparado para defender a las empresas norteamericanas, aun yendo en contra del derecho internacional. Eso es proteccionismo".
Para algunos observadores internacionales, una de las consecuencias de la llegada de Trump -el colapso de los megaacuerdos regionales como el Tratado Transpacífico y el Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión- obliga a la comunidad internacional a reenfocarse en la OMC, dando una oportunidad para repensar esta institución.

Debilitamiento

Después de llegar a su apogeo en 2000, la OMC empezó a verse debilitada por una serie de acuerdos bilaterales, regionales y megarregionales que amenazaron con marginalizarla. Pero desaparecidos los megaacuerdos varios países pueden verse forzados a priorizar la OMC y a pensar en cómo abordar lo que Félix Peña denomina sus insuficiencias.
Algunos pueden bregar por enterrar la Ronda de Doha. Por su lado, Arvind Subramanian, principal asesor económico del presidente indio, Narendra Modi, cree que hay que aprovechar este momento para promover el renacimiento de la OMC. También afirma que una posición proteccionista de EE.UU. puede fortalecer la OMC. Si Trump implementa mecanismos que penalizan las importaciones según su origen, los países afectados recurrirán al efectivo sistema de resolución de disputas de la OMC. De esta manera, la OMC puede convertirse en el lugar donde se controlan y regulan las acciones comerciales de EE.UU.
Así, Subramanian considera que el multilateralismo puede, además de asegurar el ascenso pacífico de nuevas potencias, administrar el descenso de las potencias en declive.
La Cancillería ya está dando prioridad a este tema, y el respectivo proceso de discusiones y negociaciones ya comenzó en marzo, en Ginebra.
Según el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, la agenda para la MC11 también podría incluir los subsidios a la pesca, el e-commerce y la participación de las pymes en el comercio global. Éstos son temas que pertenecen la agenda de la OMC en Ginebra. Para finalizar, el tema comercial está tomando relevancia dentro del Grupo de los 20 (G20), que la Argentina liderará en 2018. Así, el sherpa brasileño para el G20 sugirió en Buenos Aires que la Argentina introduzca el comercio agrícola en la agenda de 2018. Si esto ocurre, la ministerial de la OMC no será sólo una puesta a punto de tipo organizacional para el G20 del año próximo, sino también un suculento aperitivo desde el punto de vista temático.

Fuente:LaNacion.com.ar

 

 

martes, 18 de abril de 2017

El Baltic Dry Index y el costo de capital

El Baltic Dry Index o Baltic Exchange Dry Index es un índice de los fletes marítimos de carga a granel seca de hasta 20 rutas clave marítimas en régimen de flete variable de todo el mundo, administrado por el Baltic Exchange de Londres. A lo largo de los últimos años mostró gran volatilidad. Es un costo variable, incide en cada carga, y afecta el costo total del transporte, en proporción a la incidencia del resto de los componentes logísticos. Las grandes inversiones en puertos, nuevos barcos, y sistemas multimodales, reducirán el costo en forma proporcional al nivel de uso de la capacidad total. Para que una inversión sea atractiva, no sólo debe recuperarse el costo del capital invertido más una adecuada rentabilidad, sino que debe considerarse cuál sería la mejor alternativa o su costo de oportunidad. En la Argentina ese cálculo es muy complejo y la falta de inversión en infraestructura muestra que otros usos del capital resultaban más atractivos, o que no se disponía de capital. La notable reducción en los costos de financiamiento que vimos en los últimos meses apunta en la dirección correcta. En la medida en que la Argentina mejore sus procesos, la rentabilidad de la inversión será mayor.
El Baltic Dry Index se usa muchas veces como un indicador del precio de las commodities: si hay mucha demanda hay mucha carga y el BDI sube. También como pronosticador del nivel de comercio internacional o del crecimiento económico global. Cuando baja se teme una recesión global. Para otros analistas indica el notable crecimiento de la capacidad de transporte internacional y los beneficios de grandes avances en procesos de gestión portuaria. Es inútil discutir sobre su capacidad predictiva o su composición. Lo relevante es que el costo de transporte es un elemento esencial para el comercio internacional. Y si los economistas sufren cuando cae, al menos los productores pueden reducir sus costos compensando tal vez las menores ventas e intentando llegar a más mercados.

Fuente:LaNacion.com.ar

Las góndolas como puerta de entrada al mercado exterior

   Más de 100 empresas de alimentos y bebidas participaron de una ronda de negocios con compradores de supermercados regionales; el Estado como facilitador.

Un centenar de empresas de alimentos y bebidas participaron este mes en Buenos Aires de una primera ronda de negocios con compradores regionales del Grupo Éxito, controlada latinoamericana del retail francés Grupo Casino. Ahora le corresponde a la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici) hacer un seguimiento de los negocios hechos y de los potenciales, mientras preparan una próxima ronda, anticipó su vicepresidente ejecutivo, Juan Pablo Tripodi.
Los empresarios durante las rondas de negocios
Desde hace más de un año, la agencia estatal junto con el Ministerio de Agroindustria, asiste especialmente a las pymes de productos o servicios para apuntalar sus capacidades exportadoras y que puedan colocar sus productos finales en las góndolas de los hipermercados y supermercados de la región.
Esta vez, los vendedores locales del interior y de la Ciudad de Buenos Aires se contactaron con compradores latinoamericanos del Grupo Éxito radicado en la Argentina (Libertad); de Brasil (GPA); de Colombia (Éxito) y de Uruguay (Disco y Devoto).
"Convocamos a 110 empresas que pudieron reunirse con 15 compradores de este Grupo que es líder en la región. Se generaron más de 250 reuniones", contó Marisa Bircher, secretaria de Mercados Agroindustriales del Ministerio de Agroindustria. Acerca de esta ronda, resaltó que "desde el programa Abriendo Mercados -generado en su área- trabajamos no sólo en aperturas sanitarias, sino que tenemos una fuerte política comercial y promocional, que trabajamos junto a la Agencia, generando este tipo de iniciativas que aumentan las posibilidades de expansión de las empresas agroindustriales locales".
"Tenemos 600.000 pymes y menos de 10.000 exportan. Por eso, estamos poniendo el foco en su desarrollo, para que puedan dar el paso al comercio internacional, brindándoles capacitación con equipos especializados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y del Ministerio de Agroindustria, y facilitándoles el camino con promociones específicas", señaló Tripodi.

División

Para encarar esa tarea, la Agencia que dirige se divide por ramos: "Cada sector es muy distinto entre sí. No es lo mismo una firma proveedora de alimentos que otra de tecnología, y necesitan herramientas y un aproche distintos", remarcó.
Luego valoró que "las rondas dan la posibilidad de reunir a todos estos sectores y facilitar al comprador las oportunidades de negocios en un solo lugar". Apuntó además que "las convocatorias son siempre abiertas y todos los que deseen requerir nuestros servicios son bienvenidos. Diagnosticamos qué nivel exportador tienen, si están preparados para exportar o si aún tienen que recorrer un camino, porque se necesita contar con una determinada infraestructura y cumplir con ciertas normas, pero el propósito es el de ayudarlos a desarrollar nuevos mercados, clientes, e incluso productos".
"Estamos armando una red federal de agencias para que el trabajo que hacemos a nivel nacional llegue todo el país, profundizando el trabajo en conjunto", teniendo en cuenta que la Argentina tiene distintas regiones que son especialistas en diversos rubros, subrayó Tripodi.

Expansión

Uno de los promotores de esta primera ronda de negocios desde el lado empresario fue Renzo Ricci, director comercial de Libertad, que está en el país desde 1983 y forma parte del Grupo Casino desde 1998. Libertad comenzó a comercializar en Tucumán productos de consumo masivo para luego expandirse como autoservicio mayorista a Córdoba y abrir luego ocho hipermercados más en distintos lugares del país.
En 2008, Libertad inauguró dos nuevos emprendimientos comerciales: el Paseo Rivera Indarte, en la capital de Córdoba, y el Paseo Villa María, al sur de la provincia, que cuentan con un centro comercial premium, con exclusivos espacios abiertos y cerrados, desarrollados en un entorno natural, formato que luego se replicó en 2010 en el Paseo Rafaela, en Santa Fe.
Ricci enfatizó que "desde mediados de 2015 el Grupo tomó dominio regional, con más de 3000 tiendas y entonces fuimos montando una serie de estrategias en cada sitio, para detectar oportunidades. Parte de la sinergia entre los países que conforman el Grupo en la región es participar de estas rondas y la Argentina nos pareció que era un buen punto como para atender nuestras demandas".
Sobre el funcionamiento de las rondas de negocios, el empresario describió que se sostienen sobre tres patas: la voluntad del retail, el interés de los compradores para escuchar la oferta y un gobierno para acompañar los procesos, todo lo que hay que ir aceitando para concretar negocios". Añadió que en estos ámbitos se produce un "boca a boca que entusiasma a otros productores".

Fuente: LaNacion.com.ar

 

Jorge Marcotegui. "Hoy sabemos que la devaluación es una solución cortoplacista"

    El presidente de ProCórdoba menciona algunos de los factores que minan la competitividad de las empresas: fletes, corrupción en la aduana y costos portuarios.

La frase de Jorge Marcotegui da por tierra aquello de que los cambios culturales insumen mucho tiempo. Cuando se le pregunta por la competitividad, el presidente de ProCórdoba explica que si se hablaba del tema hace dos años, la respuesta casi unánime hubiera sido que el problema se resolvía con una devaluación, pero que ahora la cosa cambió. "Hoy sabemos que esa no es la solución, que es una solución engañosa, cortoplacista, con un tremendo impacto social y que no nos lleva a ninguna parte. Hoy hablamos de otras cosas y creo que eso es un avance", enfatiza.
Foto: LA NACION / Fabián Marelli
-¿Cuáles son los principales problemas de los empresarios cordobeses?
-El flete. Desde Córdoba al puerto de Buenos Aires o al de Zárate es más caro que desde ahí a China. Ahí tenemos un problema, pero hemos planteado soluciones también.
-¿Cuáles?
-Tenemos un proyecto en la Unión Industrial de Córdoba relacionado con los bitrenes.
-San Luis es la única provincia que los tiene autorizados.
-Otros no lo hacen por los lobbies. En el tema competitividad hay problemas de costos portuarios, infraestructura, falta de electricidad y gas. Además una carga impositiva y una burocracia en la aduana enormes.
-Entonces, el flete es la principal preocupación.
-Hay que empezar a trabajar, por eso proponemos hacer un Foro de debate sobre competitividad para poner luz a los problemas. El tema de los bitrenes es una solución, otra sería tener trenes. En un país llano no se puede creer que no los tengamos, o que teniendo vías navegables no tengan el suficiente calado. Con los bitrenes que permitirían ahorrar un porcentaje importante del flete, ¿cuál es el impedimento?: el Sindicato de Camioneros. Otra cuestión es la corrupción endémica que hay en la aduana o los costos portuarios con los sindicatos metidos adentro, con negocios que conocemos, incluso con dirigentes procesados. Son cosas que hay que poner en el debate por más que la sepamos porque hay que poner luz.
-¿Cuáles son los objetivos de ProCórdoba?
-El año pasado cumplió 15 años. Es un organismo mixto, claro ejemplo de articulación público-privada exitoso que se convirtió en una política de Estado. Tiene un directorio conformado fundamentalmente por el sector privado, cámaras sectoriales, instituciones y regiones a través de los municipios que están representadas por funcionarios ad honorem. Se trabaja en diferentes áreas como la de Promoción Comercial y la de Información Técnica e Inteligencia Comercial. Es una entidad chica donde se asiste fundamentalmente a las pymes, especialmente del interior de Córdoba con diferentes cuestiones: desde aportes económicos -tanto para viajes, estadías o stand-, hasta apoyo para capacitación in company para dotarlas de herramientas básicas de exportación.
También desarrollamos una herramienta muy importante: el Directorio de Oferta Exportable (DOE). Allí hay 1500 empresas de Córdoba con todos sus datos y oferta exportable con nomenclatura. Es una plataforma online que visitan potenciales clientes del exterior y del interior.
-¿Miden el trabajo que hacen?
-El año pasado, por cada dólar que invertimos recuperamos US$65 de exportación. Uno de los aspectos a los que le damos mucha relevancia tiene que ver con las mediciones de impacto. Asistimos al empresario pero después rendimos cuentas. Hay que medir, porque lo que no se mide, no existe. Desarrollamos un software de medición de impacto y por cosas como esa somos el organismo de promoción de exportaciones referente en la Argentina.
Con la inteligencia comercial por ejemplo, estudiamos mercados. También fomentamos el asociativismo. Tenemos 17 grupos de exportadores, consorcios. Por caso en la zona de Villa María tenemos una cuenca lechera con muchas pymes que por sí solas no pueden exportar. El año pasado estudiamos los mercados de lácteos chilenos. Fuimos perdiendo acceso a distintos mercados por precio. Venimos de una noche de 10 o 12 años donde lejos de alentar la exportación, se la impedía. Se cerraron mercados. Pero como sabíamos que es una herramienta valiosísima nos dedicamos a mejorar el know how. Nos conectamos con gente de la región, de ProChile, ProColombia. Vinieron de Guanajuato, México que tienen una agencia de exportación muy buena. Y tomamos a través de transferencia de conocimiento muchas cosas de ellos. Aprovechamos el tiempo.
-Dice que fueron años difíciles para la exportación, ¿y para la importación? Hay un consenso generalizado respecto de que el comercio es cada vez más de doble vía porque no hay país que pueda exportar de modo competitivo sin importar de manera eficiente.
-Absolutamente. Es un término que fue bastardeado en los últimos años por algunos personajes que no vale la pena ni mencionar. Bastardearon el concepto de la administración inteligente, que cualquier país desarrollado hace. Inteligente -lo aclaro- porque creo que es necesario importar para poder exportar. Estados Unidos es un gran exportador de carne pero es a su vez un gran importador. Hay un ida y vuelta permanente. La importación permite mejorar procesos tecnológicos, capital, etc. Muchas veces a partir de la incorporación de tecnología y maquinaria es que se puede acceder al mercado exportador.
-¿Cuáles son los sectores con más potencial representados en ProCórdoba?
-Fundamentalmente los relacionados con los alimentos y la agroindustria. Fuimos a Dubai. El sector del maní es absolutamente competitivo. Córdoba es uno de los grandes jugadores mundiales y lo bueno es que se va agregando valor a las exportaciones.
Por otro lado no hay que perder de vista el reacomodamiento que se está dando en el comercio mundial respecto de limitantes, cierre de fronteras, etc. Tenemos que estar muy atentos para ver las oportunidades. Vengo del sector cárnico y hace unos días estuve en un debate sobre carne bovina, poco tiempo después de lo que ocurrió en Brasil con el tema de la carne (el escándalo por mercadería en mal estado). Y nosotros no estamos listos para aprovechar esos nichos que seguramente se producirán.
En estos benditos 12 años perdimos 12 millones de cabezas bovinas, se cerraron más de 100 plantas industriales. Que no venga algún personaje del anterior gobierno a decir eso de que era carne para todos. Eso fue una mentira. Era carne para muy pocos. Por eso hoy no estamos aprovechando esto porque no hemos sembrado, y hay procesos que llevan su tiempo. Una reconversión en el ciclo ganadero lleva de 5 a 6 años. ¿Cuánto nos llevará reposicionarnos?
-¿Qué es el Fondo Exportador?
-En realidad no inventamos nada, somos buenos copiones (dice riendo). Analizando lo que hacen organismos de mucho prestigio y experiencia como ProChile y ProColombia, y teniendo en cuenta que los fondos que tenemos son limitados, decidimos lanzar esta iniciativa.
Se trata de una ayuda, un fondo exportador que financiará parcialmente proyectos de distinta índole, que se abrirán este mes y tendrán que estar concluidos en noviembre.
El objetivo es lograr la internacionalización de pymes cordobesas que recibirán entre 150.000 y 400.000 pesos para financiar parcialmente actividades de promoción; invitación de potenciales clientes del exterior a su empresa; realización de showroon y tasting; participación en seminarios y eventos internacionales; envío de muestras al exterior; actividades de comunicación como asesoría en branding, publicidad y promoción; apertura de nuevos mercados; instalación de una oficina en el exterior; asesorías legales y técnicas; capacitación en comercialización e idiomas; e invitación de potenciales clientes.
-¿Son préstamos?
-Son subsidios. La empresa aportará el 50% de la inversión y recibirá la otra mitad.
-¿Para participar la empresa tiene que pertenecer a ProCórdoba?
-No necesariamente, sí estar radicada en Córdoba, ser pyme y exportadora.

Fuente: LaNacion.com.ar

 

Pasos para planificar una exportación

   Como todo proceso, la decisión de vender al exterior requiere de una preparación previa si se quiere tener éxito; el papel de la información.

 

Para exportar antes hay que planificar, y en ese proceso, lo primero es hacer un análisis de mercado: ¿dónde ofreceré y venderé mi producto?
La elección del mercado es clave y para elegir bien es necesario hacer una investigación de mercado previa que permita saber si el producto es competitivo en el sitio elegido, conocer los potenciales competidores y el comportamiento de la demanda.
Los consumidores, cada día más exigentes
Una vez en destino, la empresa deberá cumplir con los requisitos de dos "públicos" diferentes: por un lado, las regulaciones legales que imponen las autoridades, y por otro, las demandas de consumidores cada vez más exigentes no sólo en cuestiones relacionadas con el aspecto exterior de un producto, como el packaging o su presentación, sino con los estándares de calidad, normas sociales y ambientales.
Es fundamental que el exportador se informe sobre las regulaciones aduaneras en materia de importaciones que rijan en el país de destino para evitar que sorpresas de última hora al momento de nacionalizar la mercadería se transformen en pérdida de tiempo y dinero. Es tan importante conocer las barreras arancelarias como las no arancelarias.
Comparto una breve anécdota a modo de ejemplo. A fines de 2008, una empresa exportadora de productos alimenticios gourmet que tenía un cliente en Alemania, recibió una orden de compra que, entre otras cosas, incluía "Yacaré en escabeche". El exportador averiguó desde la Argentina las condiciones de ingreso y confió en la información que le dio el importador, pero éste omitió un detalle importante: en esas condiciones, el Estado prohibía el ingreso de ese producto. Cuando llegó el embarque, la aduana de destino decomisó la partida de "Yacaré en escabeche", la destruyó y la empresa tuvo que pagar una multa de 500 euros.
Otro aspecto importante a tener en cuenta antes de cerrar un trato con el exterior es analizar si nuestra empresa tiene la capacidad de afrontar el volumen de productos pedidos, sostenerlo en el tiempo, y cumplir con las entregas en tiempo y forma.
¿Cuáles son las restricciones que pueden dificultar el ingreso de mi producto en el país de destino? Hay una serie de modalidades diferentes, entre otras:
Derechos Ad-Valorem. Se trata de un porcentual del valor del producto en aduana. Se calcula con la base del valor de la factura. También están los Derechos específicos, que se expresan en términos monetarios, volumen o por unidad de medida.
Prohibiciones. Este es el nivel más restrictivo. Determina las mercaderías que no podrán importarse en el país de destino o exportarse en nuestro país bajo ningún concepto.
Autorizaciones previas. No impiden la importación en el país de destino pero exigen un permiso oficial previo a efectuar la exportación.
Impuestos internos del país de destino. Es otro aspecto a tener en cuenta. Cabe destacar que cuando ingresa un producto a un país, el mismo es tratado en ese mercado del mismo modo que los productos locales. Si el sistema tributario determina tasas diferenciales en función del origen extranjero del producto, se está en presencia de una barrera no arancelaria.
Cupos o cuotas de importación. A la hora de exportar un producto también tenemos que averiguar si no existen los mismos. Estos permiten durante un plazo determinado el acceso al mercado de un volumen específico del producto (ya sea en unidades físicas o en valor). Superado el mismo, el producto es sometido a condiciones más gravosas o directamente se prohíbe su acceso.
Restricciones cambiarias. En el país de destino también se pueden imponer este tipo de medidas a fin de controlar la salida de divisas. Algunos países realizan controles de importación en función del tipo y origen de los productos estableciendo tipos de cambios diferenciales que afectan la cotización del producto.
Cláusulas de salvaguardia. Los países pueden aplicarlas como medida de urgencia contra las importaciones de determinados productos. Se emplean durante el período necesario cuando se considera que las importaciones producen o amenazan con causar daño grave a la producción de la industria nacional. Estas pueden consistir en un aumento del derecho de importación, entre otras.
Por último, otra de las cuestiones por definir será qué medio de transporte es el más conveniente para concretar la venta.
Al momento de hacer esa elección es conveniente considerar las características del producto a exportar, su peso y volumen, las distancias al punto de carga, la aduana de despacho, la distancia al país de destino, el costo del flete, y los servicios e instalaciones en destino.
La elección del medio de transporte responde a criterios de rapidez (plazos de entrega) y seguridad (exigencias del producto) que el importador requiera, ya que no es lo mismo un producto alimenticio que una máquina.
Así, en la ecuación se evaluará si conviene utilizar transporte marítimo (más lento pero más económico, se adapta bien para envíos de grandes volúmenes), aéreo (el más rápido pero también el más costoso, se utiliza especialmente para productos perecederos o de gran valor agregado), o algunas de las opciones del transporte terrestre como el camión o el tren, que suelen utilizarse para operaciones con países limítrofes.

Fuente: LaNacion.com.ar

Comercio exterior, el gran candidato para recibir inversión

   Teniendo en cuenta la escasez de capital, hoy la clave en la Argentina pasa por reducir los costos, mejorar los procesos y eliminar las regulaciones; crear empleo.

La Argentina enfrenta un gran cambio estructural. Empecemos por reconocer que la inversión es tan o más importante que el consumo. Sin inversión no hay forma de crecer y las tensiones para repartir un PBI estático seguirán siendo enormes y formando un juego de suma cero, donde uno recibe a expensas de otro. Por ello es vital determinar qué inversión y con qué objetivo trabajaremos, lo que nos lleva a analizar en qué sectores se logrará el mayor impacto. El comercio exterior es un gran candidato.
En un análisis muy básico, es relevante reconocer que el comercio es la principal fuente de riqueza para una persona, una empresa o un país.
Es necesario vender los propios productos y servicios asumiendo el menor costo posible, para poder comprar la mayor cantidad de otros productos. Ya sea que se adquieran medicinas, acero, tiempo libre o comida, lo importante es que ningún país es autosuficiente, ni tiene sentido que intente serlo.
En cambio, sí debe buscar ser lo más eficaz posible en producir, transportar y vender sus productos. Cuanto más venda y menores sean sus costos, mayor será la calidad de vida de su población.
¿Cómo reducir entonces los costos? ¿Cuáles? Los hay de producción, administración, logísticos, regulatorios, impositivos, entre otros.
Es necesario identificar las conexiones entre proveedores, empresas y consumidores en una cadena de producción global para asegurar su competitividad.
La inversión debe dirigirse a reducir costos, y no necesariamente a replicar lo que alguna vez tuvimos, aunque más puertos, caminos y hospitales claramente ayudan a eliminar cuellos de botella. El elemento crítico es identificar cuál es el recurso escaso y darle el mejor uso posible.
En la Argentina el recurso escaso es el capital (con perdón de la palabra).
Para reducir las necesidades de capital podemos eliminar las regulaciones que osifican una estructura y dificultan su uso 24x7.
Con los mismos recursos se generará más empleo y podrá atenderse a más producción con menos costo.

Un barco en alta mar

De la misma forma que ningún barco se detiene en alta mar de noche, o que un tomógrafo se usa el día completo, hay una gran cantidad de servicios que pudieran proveerse 24 horas, redundando en una notable reducción de costos.
Los servicios logísticos ganarían si pudieran aproximarse hacia ese uso. Cuando descansa el camionero, descansa el camión. Cuando se demora un embarque, se demoran todos los que le siguen. Cuando se cierra por el fin de semana, los edificios están vacíos. Todo eso significa capital ocioso.
La Argentina tiene el puesto 66° en el índice de Performance Logística -LPI- del Banco Mundial, que considera siete medidas (lpi.worldbank.org). En algunas de estas medidas los resultados son aún más pobres: en eficiencia en los procedimientos de aduana ocupamos la posición 76° y en transporte internacional, la posición 81°.
No es sorpresa que todos los países desarrollados cuenten con elevadísimos índices, demostrando eficiencia a lo largo de toda la cadena.
Además de reducir costos, es imperativo mejorar la confiabilidad, determinante de la performance logística, aún más importante que el costo.
Con el grado de competencia mundial no puede haber incertidumbre de cuándo y cómo se recibirán los productos. Y esto sólo se logra modificando procesos.
¿Por qué los depósitos fiscales tienen horarios regidos por la administración pública o los francos del personal se deciden por convenios sindicales? ¿Por qué los instrumentos financieros o las cartas de porte tienen que ser certificados en determinados horarios? ¿Por qué tener normas y estatutos que nos complican?
Busquemos mejorar procesos, desregular, logremos economías de escala y el costo será menor para todos. Hay mucho para avanzar.

Fuente:LaNacion.com.ar

 

Nuestro Servicio Multimodal